Información sobre las Fotografías
A menudo, con frecuencia, cuando alguien se entera de que tengo intereses fotográficos me hacen la pregunta: "¿y que tipo de fotografía desempeñas? Usualmente cuando me hacen esa pregunta mi mente se va en blanco, y miro a la persona fijamente con lo que sospecho es una mirada desolada, y las palabras me brillan por su ausencia. Yo lucho con esa interrogativa, y le tengo pavor. He llegado a la realización que no puedo elaborar en una conversación ligera, lo que yo expreso a través de mis fotos. La experiencia de lo que yo veo, visualizo, disparo con el disparador de la cámara, y luego imprimo, es demasiado de profundo, demasiado de íntimo y revelador, como para una respuesta superficial y ligera.
En mi vida, la fotografía se ha convertido en una especie de compañía y práctica espiritual, que comenzó a infundir su magia en mi hace algunos años en la decada de los 70’s. Pero sólo ha sido en los últimos años de mi vida que me ha enjaulado exigiendo que yo no siga ignorando su llamado. He llegado a la realización que la fotografía tiene un poder sobre mi fuera de mi control y voluntad. Más y más voy cobrando consciencia de que nace en mi una nueva y humilde capacidad de poder "ver mas allá del ver." [Phillip L. Gross, S.I. Shapiro, The Tao of Photography, Seeing Beyond Seeing (Berkeley, CA: Ten Speed Press, 2001), 134.]
Más y más voy experimentando el poder de la foto de lanzar al expectador a un estado psíquico diferente, hacía lo eterno, lo infinito y universal, lo arquetípo y misterioso. El verdadero milagro en esto es que todo sucede en la fracción de un segundo.
La foto tiene el poder de tocar algo interior en nosotros, un sentimiento, un anhelo, una emoción que no necesita de palabras, y no halla consuelo en explicaciones. Verdaderamente la foto tiene el poder de hacernos pausar y observar las realidades más profundas, las verdades más escondidas, las esencias más enterradas, los misterios más hondos (parcialmente revelados) de la peregrinación que llamamos la vida. Moviendose más allá de lo sublime y trascendente, la foto también tiene el poder de denunciar injusticias sociales, la opresión, y las desigualdades sociales; en fin la foto también puede tener una dimensión caóticamente profética que se harmoniza con todos los elementos anteriormente mencionados.
Cuando tomo fotos, me encuentro con el deseo de poder capturar ese momento decisivo en donde el tiempo se queda quieto y somos lanzados al núcleo de nuestras realidades más profundas, lo cual es una cualidad perdurable, una forma de verdad que es mística en su contenido, y atrapa al expectador, no importando el tema fotográfico. ¿Por qué imponer limites a esto?
Los temas fotográficos son interminables, y no hay limitación en lo que se puede lograr por aquellos que tienen una fascinación con la caja fotográfica y el lente. Esa es la verdad, aunque las corrientes actuales obligan a los fotógrafos y las fotógrafas a enfocarse en temas individuales. Yo he decidido no tomar esa ruta. Vivimos en un mundo de posibilidades sin fin; una foto puede nacer de cualquier lugar asi que rehuso ponerle limitación a esto. Tambien he decidido no ponerle limites artificiales a mi trabajo modesto imprimiendo ediciones limitadas para crear escasez y aumentar las ganancias. En sus últimos años de vida, el gran Ansel Adams rechazo esa práctica; en ese sentido pienso que todos tenemos algo que aprender de este maestro del arte fotográfico. [ Ansel Adams, Ansel Adams An Autobiography (Boston: Little Brown and Co., 1985), 361.]
Aunque la historia de la fotografía es relativamente nueva, han habido numerosos y grandes maestros de éste oficio y arte. En la medida que voy madurando en mi propia peregrinación fotográfica y comienzo a fijarme en los trabajos de los maestros del pasado, y los actuales, que con su trabajo han tocado mi vida de alguna manera profunda, me encuentro en la necesidad de tener que mencionar algunos nombres, y entre ellos él del celebrado Francés, Henry Cartier Bresson. Cartier Bresson sobresale para mi por su habilidad de poder anticipar y capturar ese momento decisivo a través del cual se seleciona "una harmonía geométrica instintivamente, sin la cual la foto quedaría sin vida." [Henry Cartier-Bresson III, The World of Henry Cartier-Bresson (New York: The Viking Press, Inc., 1968)]. Pero también me encuentro en la necesidad de mencionar los nombres de Dorothea Lange, y Sebastiao Salgado. Por su puesto que hay otros, pero sólo menciono a estos para darle al lector un indicio de lo que me estreméce a mi en mi interior cuando me penetra el trabajo fotográfico de otros. No tengo ninguna pretensión de comparar mi trabajo con el trabajo de estos ilustres y siempre humildes destacados.
Las fotos presentadas en esta página web son presentadas primeramente para que usted las disfrute y las explore. No tengo espacio suficiente en mi casita azul adonde vivo como para poder exhibirlas. Lo que aqui aparece representa más de 25 años de mi vida. Estas fótos son una parte íntima de mi ser; espero que algo alboroten en ti. Presentar mi trabajo también me permite responder a la preguna: "¿y que tipo de fotografía desempeñas? Aqui está; éste es el tipo de fotografía que desempeño. La ofrezco con profunda humildad y sencillez.
Prueba de revista
Hace 6 años